Velocidad: depende de la calidad que usemos a la hora de imprimir: calidad borrador, normal, fotográfica.Especialmente si deseamos realizar impresiones de muchos folios o si nos interesa un tiempo de respuesta alto, la velocidad de impresión será importante. Hay que fijarse en si la velocidad especificada por el fabricante se refiere a una calidad normal o borrador, dado que si bien todas las impresoras responden tremendamente rápido en modo borrador, no se puede decir lo mismo de cuando les pedimos una calidad media/alta.
Memoria: Prácticamente todas las impresoras, independientemente de la tecnología empleada, incluyen una memoria RAM. En las láser sí que es imprescindible una buena cantidad de memoria, que no suele bajar de 512 Kb, aunque la verdad es que lo mínimo admisible debe ser, al menos, 1 Mega. Actualmente se consiguen de 32 Mb
Memoria: Prácticamente todas las impresoras, independientemente de la tecnología empleada, incluyen una memoria RAM. En las láser sí que es imprescindible una buena cantidad de memoria, que no suele bajar de 512 Kb, aunque la verdad es que lo mínimo admisible debe ser, al menos, 1 Mega. Actualmente se consiguen de 32 Mb
Impresiones mensuales: La capacidad máxima mensual soportada para imprimir.
Tipo de papel: Papel soportado para imprimir ejemplo: papel cartulina, etiquetas, papel normal, sobres y transparencias.
Consumibles: En las impresoras láser el consumible por excelencia es el cartucho de tóner (es decir, la tinta), pero tampoco es extraño tener que cambiar la unidad fotoconductora o el tambor (en algunas máquinas estas dos piezas se engloban en una sola) cada cierto tiempo, siempre según la carga de trabajo que soporte la máquina.
Displays y controles: La tendencia a la simplificación y reducción de tamaño que siguen las impresoras ha dado lugar a la aparición de modelos que sólo poseen un led y un botón de selección, cuando antes eran numerosos los controles. En general, se tiende a que sea el software quien gestione todas las operaciones con la impresora, por lo que los fabricantes incluyen drivers y controladores. Pero esto también puede ser un inconveniente, ya que obliga a tener cargado software residente que de otra forma no necesitaríamos (por ejemplo bajo DOS), además de limitar a muchos usuarios que prefieren manipular manualmente los controles de la impresora. Pero esta es la tendencia, y es preciso habituarse a ella.
Integración de otros dispositivos: La palabra de moda en el mundo de las impresoras es "integración". Ahora podemos disponer de aparatos con lectora de tarjetas y fotocopiadora en un único "monstruito". Y si nos empeñamos, también capacidad WiFi y Fax.Esto también tiene un pero, y es que si se nos estropea cualquiera de estos elementos, deberemos llevar el conjunto a arreglar, con el fastidio que puede suponer para nuestro trabajo. Eso sí, este tipo de dispositivos hace maravillas en casas o despachos pequeños donde el espacio es lo importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario